Nuevo informe de Visa revela que incluso hasta los consumidores más experimentados se confunden con el lenguaje del fraude
“Ganar”, “regalo gratis”, “oferta exclusiva” o “date prisa” están entre las principales trampas lingüísticas citadas en el reporte “Fraudulese: El lenguaje del Fraude” de Visa
No está en nuestra imaginación. Las estafas digitales están hoy en todas partes en nuestra vida diaria. Y a medida que se acerca la temporada de fiestas navideñas, los ciberdelincuentes están contando con que bajemos la guardia y mordamos el anzuelo. Así estemos en el trabajo o en la calle, nos están bombardeando constantemente por teléfono, mensajes de texto y correo electrónico con ofertas de “regalos gratis” y trampas del estilo de “date prisa” para que proporcionemos información personal y así evitar que nos corten algún servicio básico. Y este bombardeo de lenguaje del fraude (“fraudulese”) está funcionando.
De hecho, una nueva investigación publicada hoy por Visa (NYSE: V), “Fraudulese: El lenguaje del fraude”, revela que cuando se trata de detectar estafas, los delincuentes cibernéticos están encontrando vulnerabilidades incluso entre los consumidores más expertos en tecnología. Si bien casi la mitad de la población confía en que puede reconocer un fraude, es probable que el 73% pase por alto las señales de alerta indispensables en las comunicaciones digitales.
Desde una notificación de servicio falsificada de una compañía eléctrica, hasta un correo electrónico que avisa que hemos ganado productos de nuestra tienda favorita, o incluso ofertas laborales que hacen que parezca que hemos sido contratados por una empresa de primer nivel, las estafas están apareciendo en casi todos los puntos de contacto en nuestras vidas digitales. Tan solo en el último año, Visa ha bloqueado proactivamente USD 7,2 mil millones en intentos de pagos fraudulentos de 122 millones de transacciones antes de que esas transacciones afectaran a los clientes.
“Comprender el lenguaje del fraude es cada vez más esencial en nuestro mundo básicamente digital. Los estafadores han alcanzado nuevos niveles de sofisticación tanto en lenguaje como en variedad: nadie es inmune”, dijo Paul Fabara, Líder Global de Riesgos de Visa. “La educación sobre el lenguaje de las estafas es una parte integral de nuestro compromiso con la protección al consumidor y destacar los puntos en común en el lenguaje del fraude puede ayudar a prevenir delitos a nivel mundial”.
A principios de este año, como parte de los esfuerzos de Visa para empoderar a los consumidores en el conocimiento sobre el lenguaje del fraude, la empresa encargó un análisis lingüístico realizado por investigadores en el Reino Unido - el primero en su tipo - para mostrar cómo los estafadores pueden usar el lenguaje en mensajes cortos. El estudio reveló que los mensajes fraudulentos más comunes tienen que ver con soluciones que invitan a los consumidores a aprovechar una oferta, los cuales corresponden al 87% de los mensajes de texto de estafa, mientras que los segundos más comunes son los mensajes que dicen que hay un problema y se incita al destinatario a actuar.
“Al resaltar las estrategias comunicativas, palabras y frases utilizadas por los estafadores, esperamos que las personas puedan detectar más fácilmente el lenguaje del fraude tal como es hoy, lo que en última instancia les puede ayudar a protegerse”, dijo el Dr. Marton Petyko, del Aston Institute for Forensic Linguistics que realizó la investigación en el Reino Unido.
Análisis del lenguaje del fraude: una desconexión entre el conocimiento y la acción
Ser víctima de un fraude cibernético es costoso. En 2021, el Centro de Quejas de Delitos Cibernéticos del FBI reportó un número récord de quejas, con pérdidas potenciales por encima de los USD 6,9 mil millones, lo que representa un aumento en comparación con USD 4,1 mil millones registrados en 2020.
Según el nuevo informe de Visa, en el cual se encuestaron a 6000 adultos en 18 mercados de todo el mundo, los estafadores parecen prosperar en la brecha que existe entre el conocimiento de los consumidores sobre el lenguaje del fraude y su comportamiento real. A continuación, se encuentran los principales hallazgos:
Creemos que otros son más susceptibles al fraude que nosotros. Si bien los consumidores confían en su propia vigilancia, a la gran mayoría (90%) le preocupa que sus amigos o familiares puedan caer en posibles estafas que incluyen correos electrónicos o mensajes de texto donde se pide verificar su información de cuenta, se pregunta sobre cuentas bancarias sobregiradas y se notifica respecto a haber ganado una tarjeta de regalo o un producto de un sitio de compras en línea. La encuesta reveló que los mensajes de clickbait (ciberanzuelo) más atractivos aprovechan la emoción del consumidor y promocionan de manera fraudulenta las palabras o frases como “ganar”, “ofertas exclusivas” o “regalos gratis”.
¿Es legítimo? Más de 4 de cada 5 (81%) de los encuestados verifican los detalles incorrectos para determinar la autenticidad de una comunicación, centrándose en las características que los estafadores pueden falsificar fácilmente, como el nombre o el logotipo de la empresa (46%). Las personas pueden protegerse mejor de estafadores si verifican detalles que son más difíciles de falsificar, como números de cuenta o detalles sobre sus interacciones con la empresa.
Las pistas más reveladoras se pasan por alto. Solo el 60% de las personas encuestadas indicó que verifican que la comunicación que reciben proviene de una dirección de correo electrónico válida. Menos de la mitad (47%) verifica que las palabras estén escritas correctamente.
Los usuarios de criptomonedas proceden con cautela. Es más probable que los usuarios de criptomonedas identifiquen el tipo correcto de elementos de verificación de una posible estafa que los que no operan con cripto. Por ejemplo, es más probable que verifiquen la información de su cuenta (49% vs. 37%) para confirmar la validez de comunicaciones digitales. Tomemos unos minutos extra para descifrar el lenguaje de fraude
Los consumidores pueden protegerse mejor si se toman unos momentos adicionales antes de hacer clic, lo que incluye tomarse el tiempo para comprender la forma en que los estafadores usan el lenguaje. Algunas mejores prácticas simples pero eficaces incluyen:
· No compartir información personal. · No hacer clic en enlaces antes de verificar que nos llevarán a donde dicen que nos llevarán. · Activar alertas de compra que envían notificaciones casi en tiempo real por mensaje de texto o correo electrónico sobre compras realizadas con la cuenta personal. · Llamar al número que aparece en los sitios web corporativos o en el reverso de las tarjetas de crédito y débito si no estamos seguros de si una comunicación es válida o no (no es recomendable llamar simplemente al número proporcionado por el posible estafador en su mensaje de texto o correo electrónico).
La protección es la principal prioridad de Visa
Si bien los delitos cibernéticos persisten en un mundo cada vez más digital, la misión de Visa es proteger a los consumidores y mitigar el fraude. Durante los últimos cinco años, la compañía ha invertido más de USD 10 mil millones en tecnología, incluido reducir el fraude e incrementar la seguridad en la red. Más de mil especialistas experimentados protegen la red de Visa contra malware, ataques de día cero y amenazas de abuso de información privilegiada las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. De hecho, durante los últimos 12 meses, el monitoreo en tiempo real de Visa ha bloqueado más de USD 7,2 mil millones en pagos fraudulentos, por lo que muchos tarjetahabientes ni siquiera llegaron a saber que estuvieron en riesgo de ser víctimas de una transacción fraudulenta
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